jueves, 19 de junio de 2008

Fruta prohibida


Lujuria, otra vez

Deseos sexuales, infernales o celestiales
Qué Dios podrá condenarme a vivir deseando
La fruta prohibida?

Qué Dios entonces me ha condenado a la lujuria?
A la pasión prohibida?
A la negligencia de vida?

Dios que estas en los cielos
Compréndeme, ilumíname
O eliminame

Moro

1 comentarios :

31 j4v0 dijo...

Se padece la misma enfermedad...

http://estudioconalgodetedio.blogspot.com/2008/05/soi-enfermo.html