Expresiones Salvadoreñas, V 2.0

Lo que nos hace salvadoreños, como las pupusas, son nuestras expresiones. Este post quiere contrubuir a rescatar de la memoria algunas de nuestras expresiones, que nos identifican como pueblo, como hermanos, como amigos.

Enfermedades Exclusivas de los Salvadoreños

Una pequeña recopilación de enfermedades exclusivas que solo los salvadoreños nos damos el gusto de padecer".

Los Mejores Apodos de El Salvador

Los Mejores para poner apodos en el mundo entero, somos los salvadoreños, para muestra un botón, ¿Puedes colaborar con esta lista?

Los Salvadoreños de Gabriel García Márquez

Este bello cuento se lo atribuyen a Gabo, unos dicen que es para otros pueblos, pero yo como salvadoreño, creo que es de Gabo para nosotros, los salvadoreños

Los Niños Migrantes, ¿Crisis Humanitaria en la Frontera?

La inmigración ilegal de niños no es hablar de madres desnaturalizadas; sino de un testigo mudo, de una angustiosa realidad

jueves, 7 de marzo de 2013

Hugo Chávez,

Bueno, malo, tirano, dictador o ¿un redentor del pueblo?

Personalmente no lo puedo juzgar, pero me pregunto:

¿Cuántos pueblos despiden así a un hombre?
¿Cuántos pobres lloran a un presidente?
¿Cuántas "buenas" personas serán despedidas de manera similar?
¿Cuántos editorialistas, dueños de medios, multimillonarios, ministros religiosos habrán dejado una huella tan grande en su pueblo, en sus seguidores, en sus empresas?

¿Quién define bueno?

Ver a un pueblo llorando por un hombre, es algo que pocas veces he visto en las últimas décadas, ojalá y surjan más lideres que hagan vibrar a un pueblo de la misma manera. No importa si son de derecha, de izquierda, religiosos o lo que sea.

Cada uno tendrá sus defectos, sus detractores, pero cada uno que surja le dará esperanzas a un pueblo plagado de esclavos modernos.

Burlarse de la muerte de un hombre es olvidarse de la esencia Divina que hay en nosotros. Gozar del dolor ajeno es negar a Dios.


Olvidarse de un pueblo es olvidar a Dios.

Ricos y pobres somos uno solo en Dios, qué lástima que solo nos acordamos de Él, Dios, en Semana Santa y en Navidad.

Ojalá y nazca un Hugo Chavéz, con mejores virtudes y menos defectos, en el corazón de cada uno de nosotros.